domingo, 26 de octubre de 2014

Ese ángel guardián

Cuando me miras de esa forma,
me entristezco.
No pides ayuda, aunque te la ofrezco.
Ven hacia mí te digo,
yo te prometo;
una razón para seguir,
un motivo ajeno.
Un corazón donde podrás vivir, todos y cada uno de tus sentimientos.
Una extensión de mí,
sin enojos y con aciertos.
Deja lejos en tu memoria,
todo lo que no has resuelto;
porque comienzas de nuevo amiga,
empiezas ahora y de cero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario