De moral... tachable, desagradable.
Sabes
como yo que no debías;
nadie
te obligó, quién te empujó,
sin
embargo caíste en la tentación
y
eso querido, te definió.
Todo
lo que hablaste, en humo se quedó;
para
querer impresionar a quien te traicionó,
el
día que te veas solo, no te sorprendas ;
vas
recibiendo todo lo que siembras.
No
me alegro de tus actos,
luego
no me vengas con relatos.
Soy
testigo indirecta de tus mentiras;
no
esperes que te cubra y te siga.
Empieza
tu nueva andadura,
que
te dure mucho tu alegría;
que
yo seguiré mi camino,
bien
lejos de tu vida.
Siendo
sincera y honesta, tengo la osadía
de
retarte el día de mañana,
y
seguir poniendo a prueba tu valía.
Esa
que hoy me has dejado claro,
con
tus actos y compañías,
que
no tienes ni orgullo ni palabra;
ni
lo tendrás en "tu maravillosa vida."
No hay comentarios:
Publicar un comentario