miércoles, 26 de agosto de 2015

Sin callejero que nos guíe.

Uno nunca sabe qué dirección toma,
cuál sería el camino directo,
correcto.
Vemos la realidad tan subjetiva que sería anormal acertar.
Eso de tener atrofiado el sentido de la orientación,
no contribuye.
Haremos que el instinto se active,
dejando que ayude a la intuición,
para que trabajen codo a codo,
mirando por nuestro bienestar.
Ángeles guardianes protectores,
que velarán por hacer de nuestra vida,
un sendero maravilloso.
Trabajando, luchando, levantando;
eso que se nos hace tedioso.
Ánimo y valentía,
a todos los mortales
por naufragar día a día,
y seguir buscando el norte,
que los guíe,
los ayude;
a reencontrar el camino,
tantas veces desvaríen.

martes, 18 de agosto de 2015

Mirada al infinito


Piérdete en lo infinito,
pero déjame marcado tu surco;
que allí iré a buscarte,
para disfrutar juntos.


De lo inmenso y bonito,

que será contemplar ese surco,

que nos ha dejado unirnos.


Sin volver a poner distancias,
a dos corazones tan queridos.



jueves, 13 de agosto de 2015

Y se apaga... se olvida.


Con energía y emoción,
se enfrentaba a problemas,
sigiloso y voraz,
buscando la gran solución.

Arreglando su difícil entorno,
ayudaba a todo aquel que lo necesitaba,
con mucha ternura,
y sin aparentar enojo.

La fuerza lo presiona, lo abandona,
poco a poco;
cebándose día tras día,
transformándolo en loco,
en demente, perturbado, psicópata, chalado;
comiéndole terreno a la mente,
haciendo de él, un incompetente.

Senil sufrimiento el suyo,
que sin ser consciente de su martirio,
intenta mantener la calma, su honra.
Incluso el amor de los que siempre
había considerado su parte, su todo.

Triste ceguera la que lo ilumina,
dejando que piense y sienta,
que aquello que vive, lo alimenta,
lo mantiene, subsiste;
abriendo bien los ojos, 
hasta dulcemente 'perder la cabeza".



martes, 11 de agosto de 2015

No supimos... amarnos.

Tal y como somos,
nos encontramos en lo oscuro del día,
para desentonar con gracia y armonía,
un presente áspero y cuesta arriba.

Tal y como nos vemos,
desafiamos al tiempo con veneno,
reforzando posiciones en la vida,
sin otra esperanza que encontrar la alegría,
que nos mantendrá libres de hipocresía.

Tal y como nos amamos,
restamos oxígeno al aire,
para que se cuele por nuestros poros;
resolviendo nuestras vidas,
a ratos y pedazos,
colgando el cartel de "ocupados";
para no volver a ser molestados,
por ningún elemento extraño.

Tal y como nos separamos,
no nos paramos ni frenamos,
seguimos adelante sin mirarnos;
para alejarnos el uno del otro,
deseosos de nuestro espacio.

Tal y como empezamos, aquí hemos llegado;
sabiendo que no es el fin en nuestros días,
sino que será un subtítulo más,
nos acompañará de aquí en adelante,
dándole un nombre a todo lo pasado:

Y es que ...
"No supimos amarnos".