lunes, 28 de septiembre de 2015

Cinco años juntos.

- ¿Tu me quieres Jacko? Yo a ti si. No me preguntes porqué.
Hablo a solas contigo cada día, y sé que aunque no me respondas, o me entiendas bien me apoyarías en cada uno de mis pensamientos. Sin juzgarme, sin criticarme.
- ¿Tengo algo en los ojos? Sabes bien reconocer mi expresión para venir y no moverte de mi lado. Escuchas como lloro y me miras con tristeza. Intentarías con todas tu fuerzas que mis lágrimas se acabaran. Y aunque no hay lengua común que nos una, existe entendimiento, me respetas y te respeto.
- ¿Quieres bailar conmigo? Sin dar clases magistrales y sin entender de música, comprendes mis movimientos y mi alegría. Me acompañas y te unes a la fiesta. Saltando, a dos patas, entre ladrido y ladrido.
- ¿Sabes una cosa Jacko?
Cien vidas tendría, y ciento una de nuevo te elegiría, como mi gran amigo, mi familia, mi compañero, mi apoyo, mi perro.
Y todo Jacko, es porque me quieres y te quiero.

viernes, 11 de septiembre de 2015

El rincón de pensar.

Todos tenemos un lugar donde frenar,
retirado del mundanal ruido;
acudir y recapacitar.

Algunos suelen escapar sin saber,
que lejos de olvidar,
lo único que hacen es aplazar,
suspender temporalmente sus quebraderos diarios,
su mente siempre va más allá.

¡Y hacen bien!
Quizás los ayude a pensar.
A mantener esa llama abierta,
por la que no deje de fluir el gas,
que los mantenga despiertos;
y ser conscientes de su vida,
de su realidad.

Padre.

De ti ... tus manos, tu piel;
tus arrugas, tus pies.
Tu bondad, tu sencillez;
tu seriedad, tu ser.
Me sobran motivos para desear y querer,
escucharte latir, calmar mi sed;
lograr salir de ésta,
compartir de nuevo ese verde,
tu valioso tiempo,
con mi entrega, mi ser.