miércoles, 20 de abril de 2016

Dulce viaje, papá.




Sube, sube, que nada ni nadie, te haga aguantar,
en este mundo tan triste,
al verte marchar.

No te preocupes por nosotros,
intentaremos solventar,
cualquier situación que vaya surgiendo,
simulando tu modo de actuar.

Desde aquí, nuestros corazones y mentes,
siempre tendrás;
haremos por tener conexión contigo,
en el más allá.

Corre, vuela, disfruta de la tranquilidad,
en la que creyentes y ateos,
nos condenamos al pensar;
que será nuestra despedida,
nuestro nuevo despertar;
en una nueva dimensión,
que te toca empezar a explorar.

Desde aquí te deseamos,
tu descanso, sosiego y paz.

Dulce viaje, papá.