Cómo cruzar un río y pensar en tropezar;
en aquella tabla de madera,
del largo puente, al caminar.
Quién no se ha sentido indefenso y desprotegido,
en este mundo de paridad;
con tantas maldades,
con actos de infelicidad.
Qué lado debo escoger,
cuál es el más adecuado,
nadie lo sabrá jamás;
al parecer todos pagamos el mismo canon,
siendo verdugos de nuestra sociedad.
Silencios que callan voces,
sencillos de controlar;
espero no exponer mi mente,
ante ningún inteligente,
que tenga como propósito,
dejarme desnuda de forma legal.