viernes, 5 de diciembre de 2014

... querer continuar.


El día que me sienta libre,
ese día te enterarás.
De todo mi dolor mal recibido,
de tanto malestar;
tatuando en mí un horrible personaje,
un diablo con tridente detrás.
Guardando sus colmillos y sangre
para futuras presas, que han de llegar.

Tengo mi cura y remedio a la herida,
esa que te has propuesto ahondar.
Un película que haga resbalar,
este odio y mal que irradias,
sin querer disimular;
a todos lo que te escuchan,
a todos los que te oirán;
les puedo sugerir una cosa,
les puedo decir mi verdad.

Aunque prefiero desangrarme
antes de solicitar;
el consuelo y socorro de alguien,
que pueda aparentar,
ser una persona coherente,
diferente a las demás.
Porque al final,
el lobo se esconde tras la piel del cordero,
y yo siento por ese animal;
que tenga que llevar encima,
sin poder rechazar,
esa carga innecesaria,
ese conocido malestar.

Con lo sencillo que sería,
"vivir y dejar vivir en paz".

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