lunes, 2 de febrero de 2015

No más condolencias.

Triste, solitario, desamparado,
lejos, perdido y aturdido.
¡Me parte el corazón, mi niño sentirte tan herido!

No voy a abandonarte.
seguiré aquí en la distancia;
creciendo mi amor hacia ti,
mi angustia, mi añoranza.

Me embestirás y asaltarás,
no por ello conseguirás que me rinda y con más coraje te defienda,
de esta pesadilla que ni tú ni yo,
debíamos de haber vivido jamás.

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