miércoles, 12 de noviembre de 2014

Prescripción no facultativa


Ese frío que empieza a recorrerte,
sin que le hayas dado permiso,
sin haberle dejado la llave,
sin plano, con compromiso.

Ese frío solitario viene y te devora,
aunque no le des cita ni hora,
te acompaña y te secciona,
hasta el último rincón de tu persona.

Este frío que te acompaña,
con alegría te ampara,
sin que le hayas cedido
ni un segundo de tu alma.

Aléjate de una vez frío eterno,
sal de aquí y vete corriendo;
no hallarás en ella consuelo,
ni será tu trofeo, tu obsequio.

No devastes más su hermosa vida,
no sin su consentimiento,
puede que te veas ardiendo,
en una chimenea este invierno;
sin reemplazarte y con desprecio.

Mariló M.Jaramillo

No hay comentarios:

Publicar un comentario